Cuando la herida no puede avanzar por tejido muerto o dañado, coordinamos con nuestros aliados quirúrgicos para realizar un procedimiento que limpie y prepare la zona. Nosotros nos encargamos de todo para que tú solo te enfoques en sanar.
Cuando la herida necesita más que curaciones: necesita un nuevo comienzo
Hay heridas que, por más dedicación y tratamiento que reciban, no logran avanzar. Permanecen estancadas, inflamadas, con tejido muerto o infectado, y simplemente no sanan. En esos casos, el cuerpo necesita un impulso más profundo: una limpieza quirúrgica especializada que le permita reiniciar el proceso de sanación. Ese procedimiento se llama desbridamiento quirúrgico.
¿Qué es el desbridamiento quirúrgico?
Es una intervención realizada por cirujanos especializados, donde se retira cuidadosamente todo el tejido dañado, infectado o muerto de una herida. Esta limpieza quirúrgica deja la base limpia para que el cuerpo pueda comenzar a regenerar piel sana.
A diferencia de otros tipos de desbridamiento más conservadores (como el enzimático o mecánico), el quirúrgico se realiza en un entorno hospitalario, bajo anestesia local o general según el caso, y permite resultados más rápidos y profundos en heridas complicadas.
¿Por qué es tan importante?
Porque ninguna herida puede cerrar si hay tejido muerto o infectado bloqueando el camino. El cuerpo simplemente no puede construir sobre una base dañada.
Y porque muchas veces, esperar demasiado para tomar esta decisión puede poner en riesgo la extremidad o incluso la vida del paciente.
El desbridamiento quirúrgico permite:
Detener el avance de infecciones persistentes
Reducir significativamente la carga bacteriana
Eliminar zonas de necrosis o tejido desvitalizado
Preparar la herida para injertos o terapias avanzadas (como presión negativa)
Disminuir el dolor, la inflamación y el riesgo de complicaciones mayores
Mejorar las probabilidades reales de cierre y recuperación funcional
¿Qué tipo de heridas requieren este procedimiento?
No todas las heridas lo necesitan, pero cuando lo indican nuestros especialistas, suele ser porque:
Hay tejido muerto (necrosis) que no puede retirarse de forma manual o tópica
Existe una infección profunda, controlada médicamente pero que requiere limpieza quirúrgica
Se han probado otros tratamientos sin éxito y la herida sigue sin avanzar
El paciente está en riesgo de perder una extremidad si no se interviene a tiempo
Se necesita preparar la herida para colocar un injerto o iniciar presión negativa
Hay presencia de cuerpos extraños, abscesos o cavidades subyacentes
¿Cómo lo gestionamos en Kura+?
En Kura+ sabemos que solo decir “cirugía” puede generar miedo o ansiedad. Por eso, no solo recomendamos el procedimiento cuando es clínicamente necesario, sino que acompañamos todo el proceso desde el primer momento.
Esto significa que tú y tu familia no tienen que encargarse de trámites, agendas, médicos ni hospitales. Nosotros lo coordinamos todo con:
Cirujanos aliados expertos en el tratamiento de heridas complejas
Hospitales con los que tenemos alianzas estratégicas, donde el procedimiento se realiza en condiciones seguras y cómodas
Seguimiento clínico continuo antes y después de la cirugía, para que sepas qué esperar en cada etapa
Transporte médico o acompañamiento logístico, si es necesario
Tú solo tienes que enfocarte en lo más importante: asistir, confiar y sanar.
“Nos dijeron que mi mamá necesitaba cirugía y entramos en pánico. Kura+ se encargó de todo. Hoy su herida está cerrada, y ella volvió a caminar sola.” — Hija de paciente con pie diabético complicado