Cuando la herida está en una pierna hinchada o con mala circulación, aplicamos compresión especializada para ayudar al cuerpo a drenar líquidos y cicatrizar mejor. Al reducir la inflamación, también disminuye el dolor y el riesgo de infección.
Cuando el problema no es sólo la herida, sino lo que impide que cierre
Muchas veces, detrás de una herida que no cicatriza, hay algo más que piel lastimada: hay un problema en la circulación. Esto pasa sobre todo en personas con várices, hinchazón constante en las piernas o antecedentes de trombosis. En esos casos, la sangre no regresa bien al corazón, se acumula en las extremidades, y eso provoca inflamación, dolor y heridas que simplemente no logran cerrar.
Ahí es donde entra la terapia de compresión: un enfoque clínico que ayuda al cuerpo a hacer lo que por sí solo ya no está logrando.
¿Qué es la terapia de compresión?
Es un tratamiento que utiliza vendajes especiales o medias terapéuticas para ejercer una presión controlada sobre la pierna. Esta presión ayuda a que la sangre fluya correctamente, disminuya la inflamación y se creen las condiciones necesarias para que la herida cierre.
Pero no se trata de “envolver” por envolver. En Kura+ usamos un enfoque médico preciso, con materiales avanzados y colocación profesional. Porque si la compresión no es la adecuada, puede empeorar la herida o generar nuevas complicaciones.
¿Por qué usamos terapia de compresión?
Porque sabemos que muchas heridas no cierran porque el cuerpo no puede drenar el exceso de líquido en la zona afectada. Y mientras eso no cambie, ningún apósito por sí solo será suficiente.
La compresión permite:
Reducir el edema (hinchazón), lo que disminuye el dolor y mejora la oxigenación del tejido.
Disminuir la salida de líquido por la herida, lo que ayuda a mantener un ambiente más limpio y controlado.
Mejorar la respuesta de otros tratamientos, como la terapia húmeda o la presión negativa.
Prevenir que se abran nuevas heridas, sobre todo en personas con insuficiencia venosa o linfática.
Evitar infecciones recurrentes causadas por la acumulación de líquido o tejido muerto.
¿Qué tipo de heridas tratamos con compresión?
Este tratamiento es especialmente útil en personas con heridas en piernas o pies relacionadas con mala circulación o retención de líquidos.
Algunas situaciones donde la terapia de compresión es muy efectiva:
Úlceras venosas (las heridas que se abren en la parte baja de las piernas, sobre todo en adultos mayores o personas con várices)
Heridas postquirúrgicas en piernas que no han cerrado bien
Piernas con hinchazón persistente y piel dañada
Heridas en pacientes con insuficiencia venosa crónica
Casos donde hay salida excesiva de líquido (exudado) y la piel se empieza a romper
Es muy importante aclarar que la compresión no se puede usar en todos los casos. Por eso, en Kura+ siempre realizamos una valoración clínica profunda, para asegurarnos de que sea segura y efectiva para ti.
¿Cómo lo aplicamos en Kura+?
Nuestro equipo realiza una medición precisa del flujo sanguíneo y de la condición de tu piel. A partir de eso, seleccionamos el tipo de vendaje o media que mejor se adapta a ti. Puede ser un sistema multicapa, una venda elástica especial o un compresor con presión progresiva.
La colocación es fundamental: nuestros especialistas están entrenados para hacerlo correctamente y para monitorear los resultados en cada visita. También enseñamos a tu familia a identificar cualquier señal de alarma para que el tratamiento sea seguro en todo momento.
“Nunca pensé que la hinchazón tuviera tanto que ver con la herida. Desde que me empezaron a comprimir bien, todo empezó a mejorar.”